Autor: John Kennedy Toole (Luisiana 1937 – Misisipi 1969 )
Título original: A Confederacy of Dunces
Idioma original: Ingles
Año de publicación: 1980
Autora de la reseña: Ana María Romero Pirela
Entre los novelistas de mayor renombre y logro estético en Estados Unidos de América están los nativos de los estados sureños. Ellos y ellas han alimentado con sus historias al cine, el teatro y lo más trascendente, presentar las contradicciones de una sociedad que se dice perfecta en su multiculturalismo e igualitaria para todos sus ciudadanos.
Uno de esos escritores sureños fue John Kennedy Toole (Nueva Orleans, 1937-1969), quien solo escribió 2 novelas. En la segunda titulada La conjura de los necios, concibió una obra con un personaje principal antítesis de todos los estereotipos del hombre norteamericano, su nombre es Ignatius J. Reilly. Es nativo de Nueva Orleans, obeso, detesta trabajar, desaliñado en su vestimenta, indiferente al dinero y negado a vivir fuera del hogar materno. Él esta persuadido de que la historia de la humanidad no se ha escrito todavía y sería él con su gran lucidez y conocimiento el que la escribiría. Vive mental, filosófica y hasta verbalmente en la Edad Media occidental y siente que todos a su alrededor conspiran contra sus nobles aspiraciones. De allí el título de la obra.
Sin embargo, hay urgencias que atender y la obra se pospone una y otra vez. Por ejemplo, la exigencia de la madre de encontrar un trabajo remunerado. Inexorablemente, Ignatius decide salir de su comodidad doméstica para “descender a los infiernos”, como él llama salir al mundo. Consigue trabajos modestos con los cuales se acerca a otro grupo de personas o personajes tan heterogéneos y marginados como él, viviendo y actuando de una manera tan irreverente con respecto a su sociedad, que es inevitable reírse y contemplarlos con compasiva sonrisa.
La conjura de los necios es la delirante y rocambolesca vida de una persona que se aleja de las expectativas de su sociedad y por tanto, es etiquetado por ésta como un fracasado. Pero esta visión es la de los otros personajes con mentes cuadriculadas. El lector queda prendado de tan estrafalario personaje y no puede uno dejar de leer para saber de su próxima desventura. Para Ignatius las acciones más sencillas como tomar un bus, se le vuelven una tragedia de insondables consecuencias. Su mundo sin dinero, con abundante comida, meditativo todo el tiempo, egocéntrico en grado máximo, lo aleja de la realidad y lo acerca a la condición de enajenado
Para mayor ansiedad lectora, su madre decide internarlo en un sanatorio para enfermos mentales. Sitio del cual aspira se lo devuelvan delgado, adicto al trabajo y desaforado buscador del éxito a través del dinero. Afortunadamente, es rescatado en el último minuto de una inevitable muerte espiritual por su única amiga y aspirante a novia desde los tiempos de la universidad: Mirna Minkof. Ella es una activista de cualquier causa social perdida e Igantius es una de sus causas más persistente con el cual aspira a demostrar las tesis freudianas más ortodoxas y, por lo tanto, se siente llamada a rescatarlo para sus experimentos psicológicos.
Este antihéroe literario, actualización contemporánea de otro muy famoso, Don Quijote de la Mancha; nos seduce con su verborrea, su mirada del mundo tan anacrónica y genera en el lector el anhelo de que nada malo le ocurra. Acérquese al libro, se encuentra en la red para descarga gratuita y el lector de cualquier edad tendrá en sus manos horas de diversión garantizadas con las andanzas laborales de Ignatius J. Reilly, mientras pergeña la más completa obra sobre la Historia de la Humanidad jamás escrita.
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